Aquel sábado por la tarde-noche el Gobierno decretó el Estado de Alarma 😱
Ni imaginar podíamos lo que viviríamos en las siguientes semanas incluso meses. Siempre con al esperanza de que aquella situación de excepcional emergencia no se prolongaría durante tanto tiempo, tiempo que, con el devenir de los días, se fue haciendo eterno ya que la pandemia parecía no darnos ni siquiera una mínima tregua😓
La crisis sanitaria transcendió a todos los ámbitos de la sociedad y, por supuesto, al personal también. De repente, la vida de todo un país se puso patas arriba y nos exigió a todos y a cada uno de nosotros una capacidad de adaptación fuera de lo común para poder afrontar los grandes y desconocidos retos a los que tuvimos que enfrentarnos.
De forma brutal, nuestro potencial y nuestras capacidades se pusieron a prueba, y de forma especial esa la RESILIENCIA.
Desde una perspectiva psicológica, solo los “privilegiados” han salido fortalecidos de esta experiencia: aquellos individuos que hacen de la resiliencia una de sus señas de identidad.
GRACIAS Papá y, sobre todo, MAMÁ por enseñarme a ser resiliente👴💚👵💜👩💙
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